La versión en español está después de la versión en inglés.
LULU TEXTED ME YESTERDAY MORNING (well, she texted us both but San Geraldo never reads his) and said she wanted to go out for dinner. It’s not something San Geraldo and I have done for many moons, but we wanted to see Lulu — and to make her happy — so we agreed.
We chose one of our old standbys, Primavera, because we know they maintain more than the minimum space between tables and diligently adhere to Covid rules. Although SG and I were a bit apprehensive at first, we had a great time. Lulu returned from Finland with more chocolate for us — as if she isn’t a sweet enough gift. I’m “protecting” it all in my office ; it’s as yet untouched.
Many of our old friends were working and we were welcomed so warmly that we were immediately glad to be there. We had planned to sit on the terrace, but when they heard we were coming, they automatically set our favorite table inside. With the restaurants large space and high ceilings, it wasn’t a problem. Besides everyone else was out on the terrace and we had the entire interior to ourselves.
San Geraldo started off with his splurge bowl of French fries (chips, papas fritas), which are always the best at Primavera. I even had a beer.
Beautiful and brilliant Carmen was there and let me know she expected to be in my blog today grating the cheese (click here). I usually don’t have grated parmesan, but mine was the only dish that really called for it, so I accommodated Carmen’s request. I was so busy taking pictures that I forget to monitor the amount of cheese. I ended up with a mini mountain, but it mixed right in. And it was worth it.
The sea and air were so calm yesterday that San Geraldo commented we could have gone canoeing. As you can see by the final photos, today has been different. Don’t miss the video at the end — Carmen and her cousin Alejandro dancing the bachata in the Málaga sunset.
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LULU ME ENVIÓ UN MENSAJE ayer por la mañana (bueno, nos envió un mensaje a los dos, pero San Geraldo nunca lee el suyo) y dijo que quería salir a cenar. No es algo que San Geraldo y yo hayamos hecho durante muchas lunas, pero queríamos ver a Lulu — y hacerla feliz — así que acordamos.
Elegimos uno de nuestros viejos recursos, Primavera, porque sabemos que mantienen más que el espacio mínimo entre mesas y se adhieren diligentemente a las reglas de Covid. Aunque SG y yo estábamos un poco preocupados al principio, lo pasamos muy bien. Lulu regresó de Finlandia con más chocolate para nosotros, como si no fuera un regalo lo suficientemente dulce. Lo estoy “protegiendo” todo en mi oficina; aún está intacto.
Muchos de nuestros viejos amigos estaban trabajando y nos recibieron con tanta calidez que inmediatamente nos alegramos de estar allí. Habíamos planeado sentarnos en la terraza, pero cuando se enteraron de que íbamos a venir, automáticamente pusieron nuestra mesa favorita adentro. Con el gran espacio del restaurante y los techos altos, no fue un problema. Además, todos los demás estaban en la terraza y teníamos todo el interior para nosotros.
San Geraldo comenzó con su derroche de papas fritas, que siempre son las mejores en Primavera. Incluso me tomé una cerveza.
La hermosa y brillante Carmen estuvo allí y me hizo saber que esperaba estar en mi blog hoy rallando el queso (haz clic aquí). Por lo general, no tengo parmesano rallado, pero el mío era el único plato que realmente lo requería, así que accedí a la petición de Carmen. Estaba tan ocupado haciendo fotografías que me olvido de controlar la cantidad de queso. Terminé con una mini montaña, pero se mezcló perfectamente. Y valió la pena.
El mar y el aire estaban tan tranquilos ayer que San Geraldo comentó que podríamos haber ido en canoa. Como pueden ver en las fotos finales, hoy ha sido diferente. No te pierdas el vídeo del final: Carmen y su primo Alejandro bailando la bachata en el atardecer malagueño.
La entrada de San Geraldo.
Mis espaguetis con gambas, rucola, y mucho parmesano.
• Ensalada de Cabra de Lulu: queso de cabra, manzana, salmon amuhado, avellana, lechuga, y más.
La Pizza de San Geraldo: Prosciuto, mozzarella búfala, y mucha albahaca.
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