Seen and not seen / Visto y no visto

La versión en español está después de la versión en inglés.

I don’t know if there’s been any dancing in the streets, but there has been an awful lot of socializing. And drinking. An upscale bar in our neighborhood was even shut down Thursday night. But not for the drinking. Public drunkenness is not all that common here, except among tourists. Apparently, there were more than 1 thousand people on the patio and more than 700 outside blocking the street. It’s always been a very popular bar and the crowd outside can get dense, and there are tables across the street that can make things a bit risky at times. But I’ve never seen it like that. I didn’t even realize there was a patio. According to the article, it can’t legally contain 1 thousand people. I had an excellent walk Friday afternoon until after sunset, so I decided to see if the bar was permitted to open back up. It was. And as of 7 p.m., it was quiet outside, although that’s awfully early to judge.

There was supposed to be a spectacular show across the street on the Plaza de España tonight. But it got rained out. I’m so disappointed. We even watched this morning from the terrace as the team tested the equipment and the performers rehearsed. I snapped only a couple of photos because I figured I’d see the real thing tonight. Oh well.

There was another performance last week that we chose not to attend because it was held in the Plaza de la Corredera and we knew it would be a mob scene with only three narrow streets for access. After our crowd experience the night before, we decided we weren’t in the mood for that. Here’s the description from the newpaper Diario Córdoba:

“The show combines dance, acrobatics, and light, and is divided into seven acts carefully woven together through a visual and musical narrative. It begins with the descent of a large diamond that opens to reveal a moon, where the suspended dance number begins. Following this, dancers, acrobats on five-meter-high structures, an angel lifted by a crane, plays of light and reflections, and an aerial wheel act prelude the final act, which brings all the artists together on stage for a grand finale that delivers a message of light, emotion, and shared celebration.”

At top is what we missed. Here are some sights from my walk.

No sé si ha habido baile en la calle, pero sí muchísima vida social. Y bebida. Un bar de lujo en nuestro barrio incluso cerró el jueves por la noche. Pero no por la bebida. Las borracheras en público no son tan comunes aquí, salvo entre turistas. Al parecer, había más de mil personas en la terraza y más de 700 afuera bloqueando la calle. Siempre ha sido un bar muy popular y la gente afuera puede ser densa, y hay mesas al otro lado de la calle que a veces pueden hacer la situación un poco arriesgada. Pero nunca lo había visto así. Ni siquiera sabía que había una terraza. Según el artículo, legalmente no puede albergar a mil personas. Di un paseo excelente el viernes por la tarde hasta después del atardecer, así que decidí ver si el bar tenía permiso para volver a abrir. Lo tenía. Y a partir de las 19:00, estaba tranquilo afuera, aunque es demasiado temprano para juzgar.

Se suponía que esta noche habría un espectáculo espectacular al otro lado de la calle, en la Plaza de España. Pero llovió. Estoy muy decepcionada. Incluso vimos esta mañana desde la terraza cómo el equipo probaba el equipo y los artistas ensayaban. Solo tomé un par de fotos porque pensé que vería el espectáculo de verdad esta noche. Bueno, bueno.

La semana pasada hubo otra actuación a la que decidimos no asistir porque se celebraba en la Plaza de la Corredera y sabíamos que sería un ambiente multitudinario con solo tres calles estrechas de acceso. Después de nuestra experiencia con la multitud la noche anterior, decidimos que no nos apetecía. Aquí tenéis la descripción del Diario Córdoba:

“El espectáculo combina danza, acrobacia y luz, y se divide en siete actos cuidadosamente entrelazados a través de una narrativa visual y musical. Comienza con el descenso de un gran diamante que se abre para revelar una luna, donde comienza el número de danza suspendida. A continuación, bailarines, acróbatas en estructuras de cinco metros de altura, un ángel elevado por una grúa, juegos de luz y reflejos, y un acto de rueda aérea preludian el acto final, que reúne a todos los artistas en el escenario para un gran final que transmite un mensaje de luz, emoción y celebración compartida”.

Arriba está lo que nos perdimos. Aquí les dejo algunas vistas de mi caminata.

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