La versión en español está después de la versión en inglés.
Do you like to hold hands? Is an arm draped over your shoulder reassuring? Is an arm around your waist comforting? I come from a family that never physically demonstrated affection. Once I was an adult, any time I would hug my mother in greeting, she would stand with her arms straight down at her sides. Years with San Geraldo made her appreciate hugs and by the time she was in her 80s, she actually liked it.
For us, public displays of affection have always been a political statement and we risked being attacked by some nut job. When we moved to San Francisco, we made a point of holding hands in public. In the Castro District, opposite-sex couples got funny looks if they walked down the street hand-in-hand. Not in judgment. It was simply not a common sight. I loved publicly expressing our affection, but I honestly hated holding hands. It stopped the free swing of my arm. It made my hand clammy. I had to match my pace to SG’s. My stride became awkward. Torture. And when he wraps that giant hand and big-boned arm around my shoulder, I feel like I’m being crushed. Poor San Geraldo. I do, at least, like hugging. I had a friend a while back who insisted on holding my hand when we walked together. She made me insane.
Anyway, I saw the couple pictured below and my entire body tensed up. I wanted to rescue her. ‘Isn’t that weight on your shoulder oppressive? Doesn’t it hurt?’ ‘How can you even walk like that?’ ‘It’s so hot out! Aren’t you sweating?’ ‘Isn’t he sweating?’ ‘Let her go!!!’
So, tell me, are you a hand-holding, arm-around-the-shoulder type?
¿Te gusta tomarte de la mano? ¿Es tranquilizador tener un brazo sobre el hombro? ¿Es reconfortante tener un brazo alrededor de tu cintura? Vengo de una familia que nunca demostró cariño físicamente. Como adulto, cuando abrazaba a mi madre a modo de saludo, ella se paraba con los brazos hacia abajo a los costados. Los años con San Geraldo le hicieron apreciar los abrazos y cuando cumplió 80 años, realmente le gustaban.
Para nosotros, las muestras públicas de afecto siempre han sido una declaración política y corríamos el riesgo de ser atacados por algún loco. Cuando nos mudamos a San Francisco, nos propusimos tomarnos de la mano en público. En el distrito de Castro, las parejas de sexos opuestos recibían miradas raras si caminaban de la mano por la calle. No en juicio. Simplemente no era algo común. Me encantaba expresar públicamente nuestro afecto, pero honestamente odiaba tomarnos de la mano. Detuvo el movimiento libre de mi brazo. Se me puso la mano húmeda. Tuve que igualar mi ritmo al de SG. Mi paso se volvió incómodo. Tortura. Y cuando me rodea el hombro con esa mano gigante y su brazo de huesos grandes, siento que me están aplastando. Pobre San Geraldo. Al menos a mí me gusta abrazar. Hace un tiempo tuve una amiga que insistía en tomarme de la mano cuando caminábamos juntos. Ella me volvió loco.
De todos modos, vi a la pareja en la foto de abajo y todo mi cuerpo se tensó. Quería rescatarla. ¿No te resulta opresivo ese peso sobre tus hombros? ¿No te duele?’ ‘¿Cómo puedes siquiera caminar así?’ ‘¡Hace tanto calor afuera! ¿No estás sudando?’ ‘¿No está sudando él?’ ‘¡¡¡Déjala ir!!!’
Entonces, dime, ¿eres del tipo que se toma de la mano y pasa el brazo alrededor del hombro?
