La versión en español está después de la versión en inglés.
The first time we visited Bergen, Norway — in 1998 with San Geraldo’s mother, Alice — second-cousin Inger and her husband, Jan Olaf, took us on a walking tour of Nordnes, the neighborhood where Alice’s mother grew up and lived into her 20s. At the time, SG had most of the addresses where his and Inger’s great grandmother, Ingeborg, had lived with her daughters throughout the years. SG’s great grandfather died when SG’s grandmother was only 8. Inger led us to find each of those addresses. Many homes were gone, but it was still a magical walk. Near the end, we reached a fence and Inger announced dramatically, “Jerry, I have bad news! Ingeborg’s house here is now the penguin house!” The homes in that part of the peninsula had been razed to make way for Bergen Aquarium in 1960.
Our last night in Bergen, after a traditional dinner at their home, Inger gave us some going away presents. One was the wooden penguin you see below. With it was a note to “Remember your ancestors.” And that leads us into today’s memories of Bergen. The photo above is Ingeborg with her daughters. SG’s grandmother is seated at left. Inger’s grandmother is standing behind her at left.
As for the gym, or even a walk, right now I’m grateful I have the energy to make it home from breakfast at Mesón Salvador.
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La primera vez que visitamos Bergen en Noruega, en 1998 con la madre de San Geraldo, Alice, la prima segunda Inger y su esposo, Jan Olaf, nos llevaron en un recorrido a pie por Nordnes, el vecindario donde la madre de Alice creció y vivió hasta los 20 años. En ese momento, SG tenía la mayoría de las direcciones donde su bisabuela, Ingeborg, y la de Inger habían vivido con sus hijas a lo largo de los años. El bisabuelo de SG murió cuando la abuela de SG tenía solo 8 años. Inger nos llevó a encontrar cada una de esas direcciones. Muchas casas se habían ido, pero aún así fue un paseo mágico. Cerca del final, llegamos a una cerca e Inger anunció dramáticamente: “¡Jerry, tengo malas noticias! ¡La casa de Ingeborg aquí ahora es la casa de los pingüinos!” Las casas en esa parte de la península habían sido demolidas para dar paso al Acuario de Bergen en 1960.
Nuestra última noche en Bergen, después de una cena tradicional en su casa, Inger nos dio algunos regalos de despedida. Uno era el pingüino de madera que ves abajo. Con él había una nota para “Recuerda a tus antepasados”. Y eso nos lleva a los recuerdos de hoy de Bergen. La foto de arriba es Ingeborg con sus hijas. La abuela de SG está sentada a la izquierda. La abuela de Inger está parada detrás de ella a la izquierda.
En cuanto al gimnasio, o incluso una caminata, en este momento estoy agradecido de tener la energía para llegar a casa después del desayuno en Mesón Salvador.

• “Recuerda a tus antepasados”.

• Otro de los descendientes de Ingeborg.

• Oiga, señor, ¿quiere comprar un auténtico noruego cortador de queso? ¡Barato!






• Arriba de Finnegan’s Irish Pub al lado del Teatro Nacional.





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