La versión en español está después de la versión en inglés.
MY MOTHER THE DOWAGER DUCHESS had custom slip covers made for the furniture she chose for their first living room in 1950 (see yesterday’s post). She had the wing chair custom-sized so her arms were supported but not obstructed when she was knitting.
Most stories my mother told about those early years began with, “We had no money.” When I asked as an adult how they could afford custom slip covers and furniture, she explained: “Well, it was just the one chair. And you had to have slip covers for summer.” Yet another reason San Geraldo and I called her The Dowager Duchess.
Everything moved with us to the suburbs in 1956 and back to Brooklyn in 1964. I remember the slip covers being used but I don’t know for how many years. These photos are from my father’s 35mm slides. I wish there were more of the interiors. I find the style very cool. I think they were preparing me for Fuengirola fashion.
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MI MADRE LA DUQUESA VIUDA hizo que se hicieran fundas personalizadas para los muebles que eligió para el primer salón en 1950 (ver la entrada de ayer). Tenía el sillón de orejas de tamaño personalizado para que sus brazos estuvieran apoyados pero no obstruidos cuando estaba tejiendo.
La mayoría de las historias que contaba mi madre sobre esos primeros años comenzaban con: “No teníamos dinero”. Cuando le pregunté cuando era adulto cómo podían pagar las fundas y los muebles personalizados, me explicó: “Bueno, era solo una silla. Y tenías que tener fundas antideslizantes para el verano”. Otra razón más por la que San Geraldo y yo la llamábamos La Duquesa Viuda.
Todo se mudó con nosotros a los suburbios en 1956 y de regreso a Brooklyn en 1964. Recuerdo que se usaron las fundas, pero no sé cuántos años. Estas fotos son de las diapositivas de 35 mm de mi padre. Ojalá hubiera más interiores. Aunque encuentro el estilo muy guay. Creo que me estaban preparando para la moda de Fuengirola.


Dale y las fundas de verano en 1952. La silla de tejer a la derecha.

Invierno de 1955. No puedo imaginarme que me permitieran jugar con esa muñeca por mucho tiempo.


No hay gatos, así que instalaron una Puerta Dale.

1955. Mis ojos aún no se habían adaptado a los patrones.