La versión en español está después de la versión en inglés.
IT’S CURRENTLY 88˚F/31˚C. NOTHING TO complain about when I hear the extremes many of you are experiencing. The Pacific Northwest has been experiencing record highs. Portland, Oregon might see 116˚F/47˚C today. Seattle, a few hours north of Portland could see 105F/41C. Daily maximums there this time of year are usually between 70F/21C and 77F/25C. Our “extreme heat” would be a relief… even if The Weather Channel says the real feel is 89F/32C!
I had an appointment with the optometrist this morning. I dropped my sunglasses on the pavement one too many times. Last time, they landed face down (as usual) and spun on one of the lenses a few times. Ever since, I’ve been peering through major scuffs. Also, I was due for a vision exam. Nothing had changed. But my glasses (for reading only) needed repair. A few years ago, I bought a pair of very expensive glasses by Marco Polo (a brand I had never heard of). For the second time, the temples (what I would call the arms on the sides) were coming apart. I had them replaced once last year. Also, the hinge on the elegant, hard-sided glass case broke for a second time. No big deal. I simply used one of the 10 glass cases I had lying around (because they never die). I expected to buy a new pair of glasses today, but our optometrist is sending my old frames back to Marco Polo. The other optometrist on staff found five frames that would fit my lenses and I got to choose. I’ll pick up my new, cool glasses this afternoon — free of charge! I found two pairs of sunglasses and couldn’t decide between them. When she told me the prices — with my discount [gasp]— I chose neither and instead found a sporty pair for half the price. I told the optemetrist I don’t take good enough care of my sunglasses to spend that kind of money.
On my walk home from the Nao Victoria yesterday, I took a bunch of photos of the Port of Fuengirola — the areas that don’t look out on the boats. When I’m there, I find it disappointing. When I see it in pictures, it doesn’t look quite so bad. It’s in need of a redesign.
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ACTUALMENTE ES 31˚C/88˚F. NADA de qué quejarme cuando escucho los extremos que muchos de ustedes están experimentando. El noroeste del Pacífico ha experimentado niveles récord. Portland, Oregon podría hacer 47˚C/116˚F hoy. Seattle, unas horas al norte de Portland, podría hacer 41C/105F. Los máximos diarios en esta época del año suelen estar entre 21C/70F y 25C/77F. Nuestro “calor extremo” sería un alivio… incluso si The Weather Channel dice la sensación real es 32C/89F.
Tenía una cita con el optometrista esta mañana. Dejé caer mis gafas de sol en la acera demasiadas veces. La última vez, aterrizaron boca abajo (como de costumbre) y giraron sobre una de las lentes varias veces. Desde entonces, he estado mirando a través de grandes desgastes. Además, debía hacerme un examen de la vista. Nada ha cambiado. Pero mis anteojos (solo para leer) necesitaban reparación. Hace unos años compré gafas muy caras de Marco Polo (una marca de la que nunca había oído hablar). Por segunda vez, las sienes (lo que yo llamaría los brazos a los lados) se estaban deshaciendo. Los hice reemplazar una vez el año pasado. Además, la bisagra de la elegante caja se rompió por segunda vez. No es gran cosa. Simplemente usé una de las 10 cajas que tenía por ahí (porque nunca mueren). Esperaba comprar un nuevo par de gafas hoy, pero la optometrista está enviando mis viejas monturas a Marco Polo. El otro optometrista del personal encontró cinco armazones que se ajustarían a mis lentes y yo pude elegir. Recogeré mis gafas nuevas y geniales esta tarde — ¡sin cargo! Encontré dos pares de gafas de sol y no pude decidir entre ellos. Cuando me dijo los precios, con mi descuento [jadeo], no elegí ninguno y en su lugar encontré un par deportivo por la mitad de precio. Le dije al optemetrista que no cuido lo suficiente mis gafas de sol como para gastar esa cantidad de dinero.
En mi camino a casa desde la Nao Victoria ayer, tomé un montón de fotos del puerto de Fuengirola, las áreas que no miran hacia los barcos. Cuando estoy allí, lo encuentro decepcionante. Cuando lo veo en imágenes, no se ve tan mal. Necesita un rediseño.
• En nuestra terraza.
• En el puerto.
• En lugar de tirar las colillas a la arena, encontré un receptáculo perfecto. Un trasero para colillas.
