La versión en español está después de la versión en inglés.
OUR WALL-MOUNTED MATCH HOLDER (click here) came from West Sioux Hardware in Sioux Falls (specifically West Sioux Falls), South Dakota. West Sioux Falls is an area of the city of Sioux Falls, the largest city in the state of South Dakota, with a current population of around 177,000. When San Geraldo was growing up there, the population was around 60,000 — and it was still the largest city in the state. West Sioux Falls was fondly known by locals as West Soo. SG didn’t realize until he was well out of short pants that the name wasn’t Wessoo.
The store began life as a grocery and then expanded to become an everything store: Groceries, hardware, farm supplies, feed, and more. Their motto was something to the effect of “If you can’t find it at West Sioux Hardware, it probably doesn’t exist.” During the 1930s, even the area post office was housed in the grocery store.
SG’s grandfather and great-uncle both worked at the store; as did his mother, who was the bookkeeper; his mother’s best friend; and SG himself in later years. SG started making the window signs for the grocery when he was 12; yes, he was underage, worked illegally, and got paid off the books. After his great-grandfather retired, even he spent hours there “minding the store”.
SG’s grandparents had the matchbox hanging on their basement wall next to the old gas heater. We’ve had it for years and finally I decided it needed to be displayed instead of hanging on a hook in our kitchen hidden among the utensils, so I mounted it on the terrace. I looked for small dried flowers, especially dried lavendar but was unsuccessful. So, I filled the matchbox holder (temporarily) with plastic lavendar from a local bazaar.
When I was at L’Occitane a few weeks ago, I found the shop to be teeming with dried flowers. Little yellow balls and clusters of lavendar everywhere. I told the salesperson I had been looking for lavendar for ages. She was elated and ran to the back of the shop. I thought she’d return with a little cluster of yellow and lavendar dried flowers. But she returned with a large box, which she excitedly opened to show me what was inside. It was a free gift with purchase (I had of course spent enough). A wall planter with all I need to grow my own lavendar.
Not quite what I had in mind, but I didn’t have the heart to say I simply wanted a free handful of dried lavendar and whatever those yellow flowers were. And I’m supposed to be a ballsy New Yorker. Now I have to spread my seed and grow my own (lavendar, not balls).
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NUESTRO PORTA CAJA PARA FÓSFOROS (haz clic aquí) vino de la Ferretería de West Sioux en Sioux Falls [Cascada Siux], Dakota del Sur. West Sioux Falls es un área de la ciudad de Sioux Falls, la ciudad más grande del estado de Dakota del Sur con una población de 177,000. Cuando San Geraldo estaba creciendo allí, la población era de alrededor de 60,000, y seguía siendo la ciudad más grande del estado. West Sioux Falls fue conocido con cariño por los lugareños como West Soo. SG no hizo hasta que estuvo fuera de los pantalones cortos que el nombre no era Wessoo.
La tienda comenzó la vida como una tienda de comestibles y luego se expandió para convertirse en una tienda de todo: comestibles, ferretería, suministros agrícolas, alimentación, y más. Su lema era algo al efecto de “Si no puedes encontrarlo en West Sioux Hardware, probablemente no existe.” Durante la década de 1930, incluso la oficina de correos del área se encontraba en la tienda de comestibles.
El abuelo de SG y un hermano (un tío abuelo) ambos trabajaron en la tienda; al igual que su madre, que era el contable; la mejora amiga de su madre; y SG mismo en años posteriores. SG comenzó a hacer las señales de las ventanas para la tienda de comestibles cuando tenía 12 años. Sí, fue menor de edad, trabajó ilegalmente, y se pagó fuera de los libros. Después de que su bisabuelo se jubiló, incluso él pasó horas allí “ocupándose de la tienda”.
Los abuelos de SG tenían la caja de fósforos colgando en su muralla del sótano junto al antiguo calentador de gas. Lo hemos tenido durante años y, finalmente, decidí que debía mostrarse en lugar de colgar en un gancho en nuestra cocina oculta entre los utensilios, así que lo monté en la terraza. Busqué pequeñas flores secas, especialmente lavanda seca, pero no tuve éxito. Entonces, llené la porta caja (temporalmente) con lavanda de plástico de un bazar local.
Cuando estaba en L’Occitane hace unas semanas, encontré que la tienda estaba llena de flores secas. Pequeñas bolas amarillas y racimos de lavanda en todas partes. Le dije a la vendedora que había estado buscando lavanda para las edades. Ella fue eufórica y corrió hacia atrás de la tienda. Pensé que ella volvería con un pequeño grupo de flores secas de amarillo y lavanda. Pero ella regresó con una caja grande, que abrió con entusiasmo para mostrarme lo que estaba dentro. Fue un regalo gratuito con la compra (por supuesto, pasé lo suficiente). Una maceta de pared con todo lo que necesito para hacer crecer mi propia lavanda.
No es lo que tenía en mente, pero no tenía el corazón para decir que simplemente quería un puñado libre de lavanda seca y lo que eran esas flores amarillas. Y se supone que debo ser un neoyorquino con cojones. ¡Ahora tengo que esparcir mi semilla y cultivar la mía (lavanda, no cojones).
• Antes de que se convirtiera en Ferretería de West Sioux (y todo lo demás).
• Izquierda: El tío abuelo de San Geraldo. Alrededor de 1915.
• Ferretería, semillas de la granja, fuentes y suministros agrícolas, ropa de trabajo, Motores Wisconsin & Piezas.
