La versión en español está después de la versión en inglés.
I received a call yesterday. One of the 2 MRIs I had 6 days ago wasn’t good enough for whatever reason. So, I had to go back this morning for my fourth MRI. San Geraldo (the saint) drove me there and waited for me — again. I think maybe my insides are just so damned irresistible that everybody wants to see them.
The first MRI was to check out my sciatica. That came back with a number of surprises that needed more investigation. The first line of the results made me swell with pride: “The vertebral bodies are visualized well aligned, of normal height and signal.” My vertebral bodies are well aligned! It was downhill from there. “Vertebral hemangiomas … facet joints with degenerative changes. Decreased signal on T2 … diffuse disc bulges ….” Something or other was at least “free bilaterally.” And then there was the “nodular lesion.” However, as far as that goes, “Syringomyelia is not associated.” Thank heavens for that! (Really, I had no clue what it was, but I looked it up — along with everything else — and I’m so glad it’s not associated.) Anyway, thanks to all that, a second MRI with contrast was requested.
When my doctor read the results of my blood work (which was screwy thanks to being in recovery for pneumonia), she wanted an MRI to check out my prostate. I should be used to it; everyone always wants to check out my prostate. I have been known to (occasionally) say “yes.”
The prostate MRI went well, although I don’t yet know the results. The second lumbar MRI needed to be done a third time. I have no idea why. That was today. I’m at moments emotionally spent, but I’m keeping myself busy.
We are about to head to breakfast at Mesón Salvador while Isabel cleans. Then I have my appointment with the dentist/orthodontist to have my teeth cleaned and the top single-wire retainer replaced. Next Friday is my appointment with the urologist (the prostate). The Friday after is my follow-up appointment with my internist (the back). Then, with a clean bill of health — or come what may — I plan to celebrate the hell out of the rest of June.
As the southern belle wife of the stuffy English brother of the equally stuffy English husband of the also stuffy Norwegian cousin of San Geraldo’s dear and unstuffy mother, Alice, used to say: “Are we having fun yet, Dicky?” (It made sense; her husband’s name was Dicky.)
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Recibí una llamada ayer. Una de las 2 RMI que tuve hace 6 días no fue lo suficientemente buena por alguna razón. Así que tuve que volver esta mañana para mi cuarta resonancia magnética. San Geraldo (el santo) me llevó allí y me esperó, otra vez. Creo que tal vez mis entrañas son tan malditamente irresistibles que todos quieren verlas.
La RMI fue para revisar mi ciática. Eso volvió con una serie de sorpresas que necesitaban más investigación. La primera línea de los resultados me llenó de orgullo: “Los cuerpos vertebrales se visualizan bien alineados, de altura y señal normales”. ¡Mis cuerpos vertebrales están bien alineados! Fue cuesta abajo desde allí. “Hemangiomas vertebrales… articulaciones facetarias con cambios degenerativos. Disminución de la señal en T2… protuberancias discales difusas….” El resto de una u otra cosa estaba al menos “libre bilateralmente”. Y luego estaba la “lesión nodular”. Sin embargo, “la siringomielia no está asociada”. ¡Gracias al cielo por eso! La siringomielia es siempre lo primero que tengo en mente. (Realmente, no tenía idea de qué era, pero lo busqué, junto con todo lo demás, y estoy muy contento de que no esté asociado). De todos modos, gracias a todo eso, se solicitó una segunda resonancia magnética con contraste.
Cuando mi médica leyó los resultados de mi análisis de sangre (que fue un error debido a que me estaba recuperando de una neumonía), pidió una resonancia magnética para revisar mi próstata. Debería estar acostumbrado; todos siempre quieren revisar mi próstata. Se sabe que (generalmente) digo “no”.
El MRI de la próstata salió bien, aunque todavía no sé los resultados. El segundo MRI lumbar tuvo que hacerse una tercera vez. No tengo ni idea de porqué. Eso fue hoy. En momentos estoy emocionalmente agotado, pero me mantengo ocupado.
Estamos a punto de ir a desayunar al Mesón Salvador mientras Isabel limpia. Luego tengo mi cita con el dentista/ortodoncista para que me limpie los dientes y me reemplace el retenedor superior de un solo alambre. El próximo viernes es mi cita con el urólogo (el de próstata). El viernes siguiente es mi cita de seguimiento con mi internista (la parte de atrás). Luego, con un certificado de buena salud, o pase lo que pase, planeo celebrar el resto de junio.
Como solía decir la belleza sureña del hermano inglés estirado del marido inglés igualmente estirado de la prima noruega también estirada de la querida y no estirada madre de San Geraldo, Alice: “¿Ya nos estamos divirtiendo, Dicky?” (Tenía sentido; su esposo se llamaba Dicky).
