La versión en español está después de la versión en inglés.
My mood has improved quite a bit today. I had an MRI this morning (more sciatica research… finally). San Gerald went with me, since I’ve been feeling so needy lately. I gave him the title Saint to be ironic, but he often lives up to it. The MRI was done more than three hours ago and my left ear is still ringing. Holy crap, is that ever loud. I got so used to the noise that I started to keep a beat with my feet and had to be told to stop. The silence, however, was deafening.
There was a Porsche Cayenne in the medical centre parking lot. San Geraldo and I would describe the color as hideous. It was clearly custom. Either the owner loved it or someone else rejected it when the car was delivered and the owner got a sweet deal. Then again, who died and made me the arbiter of taste when it comes to cars?
We went shopping with Nick at Plaza Mayor Thursday. I bought a pair of shoes and Nick and I both picked up cologne at Rituals, while San Geraldo had coffee and cake. First below is what I didn’t buy at that ridiculous designer Philipp Plein’s outlet shop. The nylon shirt, retailing at €1,020, can be yours for a mere €720. T-shirt for €820 (from €1,200). I could have picked up black sneakers for only €392 (from €570), but I was looking for brown casual shoes, which I found for well under €100. I also bought brown shoe cream.
I told the salespeople that the last time I bought shoe cream, the container was missing an applicator and I had to use a rag. They had never heard of that since the sponge is built into the lid. So they double-checked my new shoe cream to make sure the sponge was there. Turns out I wasn’t looking in the right place. San Geraldo would have told them the truth and given them a laugh for days. I said nothing. I regret that now.
The aloe vera have almost finished flowering. I sweep up the sticky flowers every day and will soon trim the stalks. I used a towel to wipe up some spills from watering the other day. I then tossed the towel over the back of a chair to dry. Moose loved it.
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Mi estado de ánimo ha mejorado bastante hoy. Tuve una resonancia magnética esta mañana (más investigación sobre la ciática… finalmente). San Gerald me acompañó, ya que últimamente me he sentido tan necesitado. Le di el título de Santo para ser irónico, pero a menudo está a la altura. La resonancia magnética se realizó hace más de tres horas y todavía me zumba el oído izquierdo. Mierda, es eso siempre fuerte. Me acostumbré tanto al ruido que comencé a mantener el ritmo con los pies y me tuvieron que decir que parara. El silencio, sin embargo, es ensordecedor.
Había un Porsche Cayenne en el estacionamiento del centro médico. San Geraldo y yo describiríamos el color como horrible. Era claramente personalizado. O al propietario le encantó o alguien más lo rechazó cuando se entregó el automóvil y el propietario actual obtuvo un buen trato. Por otra parte, ¿quién murió y me convirtió en el árbitro del gusto cuando se trata de autos?
El jueves fuimos de compras con Nick a la Plaza Mayor. Compré un par de zapatos y Nick y yo recogimos colonia en Rituals, mientras que San Geraldo tomó café y pastel. Lo primero a continuación es lo que no compré en la tienda outlet de ese ridículo diseñador Philipp Plein. La camiseta de nailon, con un precio de venta al público de 1020 €, puede ser tuya por solo 720 €. Camiseta por 820€ (desde 1.200€). Podría haber comprado zapatillas negras por solo 392 € (desde 570 €), pero estaba buscando unas zapatillas informales marrones, que encontré por bastante menos de 100 €. También compré crema para zapatos marrón.
Le dije a los vendedores que la última vez que compré crema para zapatos, al envase le faltaba un aplicador y tuve que usar un trapo. Nunca habían oído hablar de eso ya que la esponja está integrada en la tapa. Así que revisaron dos veces mi nueva crema para zapatos para asegurarse de que la esponja estuviera allí. Resulta que no estaba buscando en el lugar correcto. San Geraldo les habría dicho la verdad y les habría hecho reír durante días. No dije nada. Lo lamento ahora.
El aloe vera casi ha terminado de florecer. Barro las flores pegajosas todos los días y pronto podaré los tallos. Usé una toalla para limpiar algunos derrames del riego del otro día. Luego arrojé la toalla sobre el respaldo de una silla para que se secara. Moose le encantó.
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